Quantcast
Channel: Aprende a escucharte » Insomnio
Viewing all articles
Browse latest Browse all 2

¡No puedo dormir! Problemas para conciliar el sueño

$
0
0

vida-parejaPor Nuria Torres Marcos.

Una frustración que se convierte en angustia, un cansancio del que no sabemos salir, una percepción del tiempo agónica, la magnificación de todos nuestros problemas del día y la anticipación de que al sonar el despertador todo esto será aún peor.

El dormir es algo tan natural que no solemos pensar cómo lo logramos y cuando surge el problema se buscan soluciones inmediatas in situ sin tener herramientas.

El insomnio, sea como demanda principal o asociado a otro problema psicológico, es frecuente en terapia y requiere de una evaluación extensa y de un entrenamiento en técnicas que lo eliminen.

Estar sin dormir una noche de manera aislada no se considera siquiera insomnio. El ruido, el calor, el jetlag o el haber estado demasiado activo durante el día pueden hacer que sea imposible conciliar el sueño cuando lo deseamos. En este caso es conveniente asumir la pérdida de horas de sueño con total naturalidad, tratar de estar relajados o incluso levantarse y aprovechar estas horas extra de vigilia para realizar otras actividades, sean gratificantes o productivas. Es cierto que durante el día estaremos más cansados pero al ser una causa puntual la que impedía el sueño, pronto volveremos a equilibrar nuestro ritmo de sueño.

Otra causa frecuente de no poder dormir por la noche suele ser por cambios en los horarios del sueño: trasnochar, levantarse tarde, echarse siestas… son actividades que impiden conciliar el sueño por la noche y al estar cansados durante el día, se duerme fuera de hora o se usan estimulantes que volverán a evitar que se duerma por la noche cuando nos lo proponemos. Muchas personas que dicen padecer insomnio no se están dando cuenta de que esas decisiones son las que les desvelan. Hay que señalar que dormir de día o hacerlo en periodos distintos produce un sueño de menor calidad y probablemente de menos horas que si se sigue el reloj biológico durmiendo en ausencia de luz solar.

A veces parece que nuestra cabeza está esperando a que nos tumbemos en la cama para dar vueltas a ese tema que tanto malestar nos causa durante toda la noche. Esto es así porque cuando existe una baja estimulación e inactividad se facilita el rumiar pensamientos y hemos cogido la costumbre de repasar el día o planificar el siguiente antes de irnos a dormir. Gran error, sobre todo si hay temas que nos preocupan: una alta actividad cognitiva es incompatible con conciliar el sueño y además suele ser inútil tratar de solucionar problemas de madrugada.

A veces no es un tema concreto lo que nos desvela. Nos sentimos nerviosos y activados y por la noche no logramos dormir. Probablemente durante el día estemos igual. No estamos tan cansados las primeras noches, pero sí mostramos síntomas ansiógenos que se incrementarán si el problema persiste. La ansiedad, en efecto, es una gran enemiga del sueño y abordarla será la solución para que desaparezca el problema.

A la anteriores causas de no conciliar el sueño se suma la propia angustia de no poder dormir: contamos las horas que nos quedan de sueño, anticipamos lo desastroso que será el no poder estar descansados al día siguiente y damos vueltas preguntándonos por qué nos está pasando esto. La preocupación de no dormir nos mantiene activos a modo de una profecía autocumplida y puede durar todo el día generando una angustia totalmente incompatible con relajarnos. La solución es tan simple como sorprendente: Hay que dejar de preocuparse de no poder dormir cuando se está intentándolo. El dormir es una necesidad básica y, siendo conscientes de las desventajas que tiene no hacerlo, se vive como una imposición vital cuando en realidad tenemos mucho más margen.

No pasa nada por estar en vela alguna noche o tener rachas en que se duermen menos horas; nuestro rendimiento no siempre se ve inmediatamente afectado ni condiciona de manera tan drástica el día posterior. Hay muchos otros factores que afectan a nuestras capacidades y a nuestro cansancio aparte del dormir. Si se tiene un problema de insomnio, hay que buscar una solución razonada durante el día, poco a poco, mejorando hábitos o acudiendo a profesionales y no martirizarnos

Probablemente esta afirmación de restar importancia al dormir le sorprenda, pero seamos racionales: ¿ayuda a conseguir que nos durmamos el preocuparnos por no hacerlo? ¿O por el contrario hemos experimentado que cuando menos relevante era, antes nos hemos podido relajar?

Cabecera Blog - Teléfono

Nuria Torres Marcos es Psicóloga (Col. M-26071) en el Centro de Psicología Aprende a Escucharte’ en Madrid.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 2

Latest Images

Trending Articles





Latest Images